Movimiento juvenil PUREZA DE MARÍA
Vivir en plenitud la vida cristiana, según la espiritualidad albertiana, promoviendo el crecimiento integral de la persona desde la experiencia de Dios, el amor a María, el conocimiento personal y la relación con los demás y con el entorno, para hacer presente el Reino de Dios en nuestro mundo.
regalo de Dios. Apreciar la propia cultura y acoger las otras enriqueciéndonos de sus valores.