Primera

Primera: CELEBRACIÓN DEL COMPROMISO
Promesa Antorchas, Llamas y Destellos:
entrega del foulard, ofrecimiento de la revisión de vida.
Antorchas: celebración del envío y entrega del Credo.
Llamas: entrega de la luz.
Destellos: entrega de la Palabra
Brasas: imposición del nudo
Brasas Mayores: imposición del silbato
En esta celebración conviene tener el cirio pascual encendido para que las llamas puedan tomar la luz de él en su momento.

RITOS INICIALES
En esta Eucaristía se puede entrar en la capilla en procesión siguiendo a la Palabra.
– Acto penitencial
LITURGIA DE LA PALABRA
– Lecturas (de la fiesta de la Virgen)
– Homilía (aludiendo al Evangelio de la Eucaristía y a los textos y símbolos que siguen)
ENTREGA DE LA PALABRA DE DIOS
(se les entrega su propia Biblia, queremos que la hagan suya)
Lector:
«En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba en Dios,
y la Palabra era Dios.
Ella estaba en el principio con Dios.
Todo se hizo por ella, y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.
En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros,
y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad».
Jn 1, 1-5. 14
Destellos: Señor, que la Palabra resuene en nuestros corazones, que encuentre en nosotros tierra buena donde pueda fructificar.
Sacerdote: Dice Jesús: «Si permanecéis en mi Palabra, seréis mis discípulos».
Destellos: Que sólo nos mueva tu Evangelio.
Gesto de entrega:
El sacerdote va llamando por su nombre a cada Destello y le entrega la Palabra de Dios, diciendo ésta u otra fórmula:
Sacerdote: Recibe la Palabra de Dios, lámpara para tus pasos.
Destello: Habla Señor que tu siervo escucha.

ENTREGA DE LA LUZ
Las llamas se ponen de pie y desde su sitio contestan a lo que el sacerdote les pregunta.
Sacerdote: En el mundo actual ¿qué pretendéis ser?
Llamas: Luz que alumbre al mundo.
Las llamas se acercan al cirio pascual, encienden su vela (si son muchos unos pueden tomar la luz y pasarla a los demás) y se colocan alrededor del altar. Juntos leen:
Llamas: Dice Jesús: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no anda en tinieblas” (Lc 8,12).
A lo largo de este curso, me comprometo a ser luz de Cristo a través de mi servicio y disponibilidad.

ENTREGA DEL CREDO
Después de una breve introducción sobre lo que significa la entrega del Credo, el sacerdote nombrará a cada antorcha, que se acercará al presbiterio y recibirá el Credo.
Introducción (puede ser esta u otra):
Recibir el Credo es recibir la fe de la Iglesia. Recibir el Credo es recibir no sólo unas palabras, sino comprometerse a conocer y a amar lo que significan esas palabras. Gracias a que muchas personas han sido fieles, incluso dando su propia vida, hoy conocemos el Evangelio. Es la gran noticia que experimentamos como familia de Dios, como Iglesia y que tenemos que comunicar al mundo: podemos confiar en Dios porque es nuestro Padre, podemos amar al estilo de Jesús dejándonos renovar por el Espíritu Santo.
Sacerdote: N………….., recibe la fe de la Iglesia.
Antorcha: Quiero estar cimentada en la fe.
Cuando todas las antorchas han recibido su credo, el sacerdote sigue:
Sacerdote: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Esta es la fe que os entregamos:
– Creemos en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. (Lo repiten las antorchas en singular).
– Creemos en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que nació de Santa María Virgen,
murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos,
y está sentado a la derecha de Dios Padre. (Lo repiten las antorchas en singular).
– Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida que fue dado a los apóstoles el día de Pentecostés, y se nos comunica a nosotros de un modo singular por el sacramento de la Confirmación. (Lo repiten las antorchas en singular).
– Creemos en la Santa Iglesia Católica en la comunión de los santos y en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna. (Lo repiten las antorchas en singular).
Antorchas: Esta es nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia,
que nos gloriamos de recibir y profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Sacerdote: Te rogamos, Señor, que concedas a estos jóvenes que ahora han recibido el Credo, en el que se resume el proyecto de tu amor y los misterios de la vida de Cristo, que sea una misma fe la que confiesan los labios y la que profesa el corazón, y así cumplan con su vida tu voluntad.

ENTREGA DEL NUDO
La Hermana va llamando por su nombre a las nuevas Brasas y le entrega el nudo, diciendo ésta u otra fórmula:
Hermana: Recibe este nudo, símbolo de la misión que tienes de unir al grupo a imitación de Jesús.
Brasa: Seguiré constantemente sus huellas y no le abandonaré.

ENTREGA DEL SILBATO
La Hermana va llamando por su nombre a las nuevas Brasas Mayores y le entrega el silbato, diciendo ésta u otra fórmula:
Hermana: Recibe este silbato, como símbolo del servicio que tienes.
Brasa Mayor: No quiero nada más que cumplir la voluntad de Dios.

IMPOSICIÓN DE LOS FOULARDS (a los nuevos miembros y a los que pasan de nivel)
Se acercan al presbiterio destellos, llamas, brasas y antorchas; las Brasas mayores les imponen los foulards. Vuelven a su sitio y sigue la renovación de la Promesa.
FÓRMULA DE LA PROMESA
María, joven capaz de escuchar la Palabra y ponerse al servicio de los demás,
Yo………………………………….. respondo, con alegría, al deseo de Jesús de traer fuego a la tierra comprometiéndome a ser miembro activo de la Iglesia al estilo de Foc. Te pido que camines conmigo. Amén.

Cantan todos juntos el Himno de Foc: La Rosa.

-Oración de los fieles

LITURGIA EUCARÍSTICA
En el ofertorio, junto con el pan y el vino, ofrecen también la revisión devida como símbolo del plan de vida de todos los miembros.

RITO DE CONCLUSIÓN

ENVÍO DE LAS ANTORCHAS (Al final de la Eucaristía antes de la Oración final)
Las antorchas, catequistas y personas que colaboran en la Pastoral del Colegio se acercan al altar.
Sacerdote: «Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra» (Hch 1, 8).
Eres la sal y la luz del mundo, ve allá donde el Espíritu te envíe y entrega la vida que recibes del Padre por medio de Jesucristo.

-Bendición final

BESAMANOS